« Cuándo mi primo hizo el blog,
sobre La Popular Sansense, me sentí muy orgullosa, primero por él y porque me
traía recuerdos de la figura del abuelo, un abuelo para mí postizo pero…que en
ningún momento se mostró para mí como tal.
Era muy niña cuándo entró en mi vida, una
niña andaluza en una tierra que no era la mía, en una familia, que solo parte
me pertenecía, pero eso lo sabía yo, nadie y digo nadie, lo notó jamás, desde
el primer día me sentí totalmente integrada, una más de los nietos, tanto para
el abuelo como para mi querida yaya Mercè.
Fueron mis “abuelos”, como mis tíos fueron
mis “padres” y…¡ que orgullosa me sentía de tener tres padres y tres madres!.
Yo no tenía hermanos, pero desde el momento
en que dejé atrás mi tierra de nacimiento, me encontré con dos, esos hermanos,
que hasta hoy y aún y faltando los dos, sigo sintiendo su calor y su cariño, la
vida quiso que uno de ellos, nos dejara a muy temprana edad y también quiso que
otro llegase al año de su partida, no lo sustituyó pero…tuve otro y esta vez,
no era yo la mimada, me sentí como la hermana mayor, ya tenía otro hermano y en
unos meses llegó mi hermana esta…hermana sin tener que poner el primo por
delante.
Este niño del que hablo es mi Primo, el que
ha tenido la genial idea de plasmar en un blog, todos los recuerdos de nuestra
infancia.
Recuerdo al abuelo en mis quince años, cuando
conseguí matricularme en la escuela de enfermería, con mi bachillerato
terminado y su recompensa fue, reunir a sus músicos y una buena mañana de domingo,
sonó en mi honor mi música preferida en aquellos años.
Mi
yaya y yo, las dos en la ventana de su habitación, mientras la banda en
la calle, interpretaba con cariño y para “Mí” Las mañanitas y…España Cañí,
abrazada a mi abuela lloré de emoción, que mis abuelos, que no lo eran, me
hiciesen ese regalo… creo que ese día los quise más, si eso podía ser.
Tenía diecisiete años, el abuelo ya era mayor
y su diabetes a veces le daba algún que otro sustillo, cuando llegaba el médico
lo primero que decía, la medicación…llamar
a la nena que ella es casi enfermera y más de un domingo me llamaban al
hospital donde hacía mis practicas y yo iba a casa, y le preparaba su placebo,
que él convencido estaba de que era mejor remedio que lo recetado por el médico y mi abuela y yo reíamos
en la cocina preparando tila o manzanilla diluida con agua, para engañarlo,
cuando se encontraba mejor, nos decía, “veus jo tenia raó”.
Quizá todo esto sean tonterías nostálgicas,
pero… las recuerdo no como eso si no como unas maravillosas vivencias, de una
infancia que gracias a mi familia, puedo hoy recordar estos momentos. »
Anna Cortés
Muchas gracias, querido primo, por dejar estos recuerdos aquí,¡ son tantos los que tengo! que ya sabes...han acabado en páginas para el recuerdo, o para que se entienda mejor en, "Una infancia en la maleta".
ResponderEliminarEl abuelo, el Yai como era para nosotros, nos inculcó a todos la música, pero solo nuestro querido Juan lo siguió un tiempo.
No quiero extenderme, solo decir que, este año la Popular Sansense cumple 100 años, Gracias a la ilusión y el deseo de un gran músico (para nosotros así es)y al cariño y esfuerzo puesto por todos los componentes, que a lo largo de los años, han seguido esa maravillosa labor.
estimats avis allà on estigueu, seguireu en els nostres cors.
Anna Cortés